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Alineadores a la casa, qué mejor, ¿o no?

Actualizado: 10 ago 2022

Dr. Alberto Del Real V.


Recientemente me escribió un amigo comentándome que estaba interesado en hacerse ortodoncia con un nuevo sistema que había encontrado: Moons. Él me comentaba sobre cómo le habían dicho que su caso era leve a moderado, que le habían tomado los registros con un nuevo scanner todo increíble y que además el sistema no requería que tuviese controles, sino que le envían todos los alineadores a la casa y basta con que él se los cambie cada 2 semanas. Más aún, todo esto por un precio bastante atractivo, qué mejor, ¿no?



Así como Moons (que creo es la más nueva en el mercado) hay varias otras empresas que ofrecen este tipo de servicios que, de alguna manera, no dejan de llamarme la atención. Y no es que sea como por proteger "el nicho" de uno y que no quiera que otros se metan, sino que me impresiona, desde un punto de vista médico, lo que ofrecen y, por otro lado, lo poco o nada que hemos hecho como ortodoncistas para mostrarle a la sociedad lo que es la ortodoncia.


¿Por qué me impresiona lo que ofrecen?

Primero que todo porque planifican una terapia sin tener un diagnóstico, sin tener radiografías, sin evaluación ósea, etc. ¿Tenía el paciente alguna anomalía que al mover los dientes voy a dañarlos permanentemente? No lo sabremos; ¿Tenía el paciente siquiera hueso para mover los dientes o acaso el plan incluye sacar los dientes del hueso, con el lamentable pronóstico que eso significa para esos dientes? Quizás suena cliché, pero realmente si no hay un diagnóstico adecuado, literalmente todo lo que viene después puede ser desastroso.


Por otro lado, me sorprende lo que planifican que pueden lograr con estos alineadores y sin nada más que sólo los alineadores. En nuestra clínica tenemos vasta experiencia en alineadores e incluso, en mi caso personal, doy cursos a ortodoncistas sobre alineadores y ortodoncia digital, y sé que hay movimientos que sin el uso de herramientas auxiliares no es posible de realizar. Por supuesto que la simulación en la pantalla del computador aguanta todo, pero de ahí a que eso se traduzca en la boca del paciente, hay toda un mundo de diferencia. O sea, cuando uno, con todas las herramientas habidas y por haber, prefiere controlar al paciente periódicamente, haciendo ajustes para poder alcanzar el objetivo de tratamiento, me impresiona que ofrezcan un resultado predecible sin control alguno.




¿Por qué creo que estamos fallando como ortodoncistas?

Debo partir de un principio: "el paciente no tiene por qué saber qué es lo que ni qué hace la ortodoncia". En esa línea, y al igual que con varios aspectos en la odontología, hemos fallado en comunicar qué es lo que hacemos los ortodoncistas: ¿Sabrá el paciente que para "mover los dientes" hay que, literalmente, provocar una inflamación en el tejido que afirma al diente, "destruir" hueso y volver a crear hueso por otro lado?¿Sabrá que si esto no lo hago de manera controlada puede perder el diente?, posiblemente no, no lo hemos hecho saber a nuestros pacientes.


Quizás quedaría más claro para los pacientes si uno recordase que la Especialidad es Ortodoncia Y Ortopedia dentomaxilofacial. Ahí queda más claro que uno hace ortopedia a nivel de los dientes y huesos de la cara, y si bien son distintos campos de acción, los principios son los mismos que la ortopedia del fémur. ¿Cuántos pacientes estarían dispuestos a hacerse una corrección del pie sin un buen diagnóstico y sin controles?


Es tanto el compromiso que se asume al hacer tratamientos ortodóncicos y ortopédicos que prácticamente no se enseña ortodoncia a los estudiantes de odontología, pues requiere de un conocimiento profundo para no dañar al paciente.



Igual no es que lo que estoy diciendo sea muy nuevo, si en Europa y USA vienen un poco de vuelta con este tipo de tratamientos, luego de haber visto el daño que se puede generar (o se ha generado) a los pacientes. En todo caso, quiero ser claro: me encantan los emprendimientos que mejoran la calidad de vida de los pacientes (y me gustan especialmente cuando yo estoy del lado del paciente), pero es responsabilidad de los que sabemos algo más en el área dar a conocer nuestras aprehensiones cuando lo que se ofrece puede no ser del todo claro, o peor aún, dañino para el paciente. Espero, en todo caso, tecnologías como esta se desarrollen de la mano de los especialistas para poder mejorar la salud de los pacientes. Mientras tanto, lo mejor para el paciente sigue bajo el cuidado de quienes saben más en esta área, los ortodoncistas.


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PS: El Dr. Rodrigo Oyonarte precisamente había ya escrito también sobre este mismo tema ya el año 2018 en la Revista Chilena de Ortodoncia, editorial que puedes ver aquí.

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